viernes, 13 de septiembre de 2013

Chipchipchip

Las oigo rompiendo contra el techo de mi habitación, deslizándose por la tejas y acariciando el cristal de mi ventana. Invitan a unirse a su canto, a danzar con ellas. Viajeras, veloces, versátiles. Capaces de, si los ojos duermen, transportar una mente cansada a la base de una cascada.
"Shhhhhh... escucha... caen miles... pero no te inquietes. Sólo saca la mano a cielo abierto y deja que resbalen por tu piel... seguro que te entran ganas de beber alguna."

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